sábado, 21 de septiembre de 2024

La gran ley o la llave de la palabra

 

 Jean-Pierre Brisset 


 Existen en la palabra numerosas Leyes, desconocidas hasta el momento, la más importante de las cuales es que un sonido o una serie de sonidos idénticos, inteligibles y claros, pueden expresar cosas diferentes, por una modificación en la manera de escribir o entender estos nombres o estas palabras. Todas las ideas enunciadas con sonidos parecidos tienen un mismo origen y todas se relacionan, en su origen, con un mismo objeto. Véanse los siguientes sonidos:

Les dents la bouche              Los dientes, la boca

Les dents la bouchent          Los dientes la tapan

l'aidant la bouche               ayudándola la boca

L'aide en la bouche               La ayuda en la boca

     Laides en la bouche              Feas en la boca

     Laid dans la bouche             Feo en la boca

     Lait dans la bouche              Leche en la boca

    L'est dam le à bouche         Está daño el en la boca

     Les dents-là bouche             Esos dientes tapa

 

 Si yo digo: dents, la bouche (dientes, la boca), eso sólo despierta ideas muy familiares: los dientes están en la boca. Hay que comprender bien el exterior del libro de la vida oculto en la palabra y sellado con siete sellos. Leeremos en este libro, hoy abierto, lo que se ocultaba bajo las palabras: les dents, la bouche (los dientes, la boca).

 Los dientes tapan (bouchent) la entrada de la boca y la boca ayuda y contribuye a este cierre: Les dents la bouchent, l'aidant la bouche (Los dientes la tapan, ayudándola la boca).

 Los dientes son la ayuda (l'aide), el sostén en la boca (en la bouche) y demasiado frecuentemente son feos en la boca (laides en la bouche) y eso también es feo (laid). Otras veces, es una leche (lait): son blancos como leche en la boca (du lait dans la bouche).

 El está daño la en boca (L'est dam le à bouche) debe comprenderse: hay un dam, mal o daño, aquí en la boca; o más sencillamente: Me duelen los dientes. Se ve al mismo tiempo que el primer dam tiene un diente (une dent) como origen. Esos dientes tapa (Les dents-là bouche) equivale a: tapa o esconde esos dientes, cierra la boca.

 Todo cuanto está escrito de esta manera en la palabra y se lee allí claramente, es verdadero con una verdad ineluctable, es verdadero en toda la tierra. Lo que se dice en una sola lengua se dice en toda la tierra: en toda la tierra, los dientes son la ayuda y feos (l'aide et laides) en la boca, pese a que las otras lenguas no lo digan como la lengua francesa, pero dicen cosas mucho más importantes sobre las cuales nuestra lengua calla. Las lenguas no se concertaron juntas; el Espíritu de lo Eterno, creador de todas las cosas, ha sido el único en disponer su libro de la vida. ¿Cómo ha podido esconder de esta forma a todos los hombres, en toda la tierra, una ciencia tan sencilla?

 Ésa es la llave que abre los libros de la palabra.


  Traducción: Joaquín Jordá 


  André Breton: Antología del humor negro, Círculo de Lectores S. A., Barcelona, 2005, pp. 234-35. 

 

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