jueves, 9 de abril de 2020

Durante la invasión


    

 Jaime Gil de Biedma 

 Sobre el mantel, abierto, está el periódico
de la mañana. Brilla el sol en los vasos.
Almuerzo en el pequeño restaurante,
un día de trabajo.

Callamos casi todos. Alguien habla en voz vaga
-y son conversaciones con la especial tristeza
de las cosas que siempre suceden
y que no acaban nunca, o acaban en desgracia.

Yo pienso que a estas horas amanece en la Ciénaga,
que todo está indeciso, que no cesa el combate,
y busco en las noticias un poco de esperanza
que no venga de Miami.

Oh Cuba en el veloz amanecer del trópico,
cuando el sol no calienta y está el aire claro:
que tu tierra dé tanques y que tu cielo roto
sea gris de las alas de tus aeroplanos!

Contigo están las gentes de la caña de azúcar,
el hombre del tranvía, los de los restaurantes,
y todos cuantos hoy buscamos en el mundo
un poco de esperanza que no venga de Miami.

                                     1961


 Moralidades (1966).


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