martes, 4 de agosto de 2020

Diálogo con Virgilio Piñera

  

 Luis Agüero


 -¿Es cierto que la editorial italiana Feltrinelli, una de las más importantes de toda Europa Occidental, ha comprado la opción de los derechos internacionales de toda su obra?

 -En vista de la ambigüedad de ese “¿es cierto?”, me parece oportuno deslizar aquí la cláusula número dos del contrato que acabo de suscribir con el editor Feltrinelli (de Milán) y que reza así:

 Virgilio Piñera concede al editor Feltrinelli los derechos mundiales exclusivos (excluyendo a Cuba) de las siguientes obras: “Cuentos fríos, Pequeñas maniobras, La carne de René y Teatro completo, que después de este momento se llamará “La obra” por período de veinte años.

 -Su libro Cuentos fríos, publicado hace alrededor de diez años por la editorial argentina Losada, va a ser el primero en aparecer. ¿Qué reacción espera usted que provoque en el público europeo?

 -Todo autor espera por parte del público una buena reacción… y una “reacción en cadena”; y esto en cuanto a la (sic) formal de su pregunta y a lo humorístico de mi respuesta. Hablando en serio diré que no tengo la menor idea en lo que se refiere al éxito o fracaso de Cuentos fríos en lengua italiana. ¿Será un best-seller? ¿Lectores y críticos lo tirarán hastiados? De cualquier modo, Cuentos fríos hace tiempo que hizo sus pruebas de sangre y ha probado sus dieciséis cuarteles de nobleza literaria. Si usted admite estos factores, estará entonces en condiciones de pensar que mis cuentos podrían pisar la arena del circo europeo para medirse con los leones.

 -¿Considera que su obra ha ejercido alguna influencia en la nueva generación de escritores cubanos?

 -El escritor pasa las tres cuartas partes de su vida proclamando que su obra deja sentir influencia (frase acuñada). A su vez, los influidos pasan las tres cuartas partes de su vida negando dicha influencia. ¿Cómo ponerse de acuerdo? Por otra parte, me ha tocado en suerte ser un escritor de “largas distancias”; ya ve usted, voy a ser traducido al italiano (y muy probablemente a otros idiomas) pasados los cincuenta. Algunos impacientes consideraban que me quedaría en la provincia, y ya me daban por muerto y enterrado. Moraleja: las apariencias siempre son engañosas.

 -Antes de finalizar el año, en los nuevos bolsilibros de Ediciones Unión, aparecerá un tomo de cuentos suyos. ¿Recoge este volumen algún material inédito?

 -En efecto, lo que pudiera llamarse la segunda mitad del libro recoge cuentos inéditos y otros publicados en revistas: Lunes de Revolución, Sur, Ficción, Les Temps Modernes, L’Arc, Les Lettres françaises. La primera parte recoge los Cuentos fríos, y el título general del volumen será Cuentos, un tomo aproximadamente de cuatrocientas páginas. Por cierto, que ante tal profusión de cuentos siento unas ganas locas de reír, no hace mucho que alguien se negaba a tomarme como cuentista, pues para él mi “fuerte” era el teatro. Pues nada, mi amigo, cuentos y más cuentos.

 -Usted ha cultivado la poesía, el teatro, el cuento y la novela. ¿Cuál de estos géneros le interesa más actualmente?

 -De ser posible, me gustaría confeccionar mi plato supremo con estos cuatro géneros literarios. Bueno, el lector se chuparía los dedos… En la actualidad –y ayer y mañana-, me interesan enormemente todos y no le doy preferencia a ninguno, con lo cual se la doy a todos. No es mi culpa si juego “las cuatro bases”, y tampoco es mi culpa si otros juegan solo una y la juegan mal. Son estos escritores fallidos los que estiman que el resto la juega tan desdichadamente como ellos, sin percatarse que las pelotas de jonrón les pasan por encima de sus huecas cabezas.

 -¿Algo más, Piñera?

 -Dar a usted las gracias por su amabilidad en entrevistarme. Darlas igualmente a los lectores de BOHEMIA. Y finalmente, dedicar mi modesto triunfo al pueblo de Cuba.

  

 Bohemia, La Habana, 56 (35): 23, ago. 28, 1964. A 108 años de su nacimiento. 



No hay comentarios: