domingo, 13 de noviembre de 2011

Para que lo arrojase al mar





 En el patio de la Estación de Villanueva, por la parte de la calle del Prado esquina a San José, fue encontrado al mediodía de ayer por el vigilante de policía no. 773, una pequeña cajita de madera en la cual estaba encerrado un pie perteneciente a un individuo de la raza blanca.
 Este misterioso hallazgo dio lugar a que se aglomerase allí un numeroso público, hasta la llegada de la policía.
 Debido a las investigaciones del celoso y activo sargento del Cuerpo de la Policía D. Jesús Hernández, que presta sus servicios en la 3ra Estación, se pudo inquirir que dicho pie le fue amputado al menor José Santos González, vecino de la calzada del Monte no. 190.
 Don José Santos informó a la policía que encontrándose hace varios días su hijo en el pueblo de Bolondrón jugando con otros menores en la estación del ferrocarril de aquel pueblo, fue lesionado en el pie derecho por un carro, de cuyo hecho conoció el Juez de Instrucción de aquel término.
 Agregó el Sr. Santo, que en vista de la gravedad de la lesión, lo trajo a esta ciudad donde dos señores facultativos le hicieron la amputación del pie.
 El miembro amputado quedó en poder del Sr. Santos, quien al ver que estaba poniéndose en mal estado, se lo entregó al menor moreno Ignacio Herrera para que lo arrojase al mar, lo cual no efectuó, dejándolo abandonado en el sitio en que fue encontrado.
 Se dio cuenta de este hecho al Juez del distrito.

 Diario de la Marina, 3 de septiembre de 1904, p. 4.   

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