decía
Luria
que
según S.
las
palabras tenían texturas
y
peso
y color
y
sabor
y
decía
que
la mente de su paciente
era
una mente infinita
donde
cada palabra
producía
una imagen singular
sólo
comprensible para él
decía
Luria
que
decía S.:
las
palabras son peligrosas
una
vez coloqué “lápiz” junto a una verja
y el
lápiz se fundió con la verja
lo
mismo me pasó con “huevo”
coloqué
la palabra “huevo”
en
un fondo de pared blanca
y se
fundió con la pared blanca
y a
veces
también
coloco las palabras
en
un sitio oscuro
como
ve Dr.
las
palabras y la realidad
son
equivalentemente peligrosas
decía
Luria
que
S. tenía una memoria infinita
rememoraba
largas series de cosas y palabras
y
que sin embargo era incapaz de argumentaciones lógicas
y
que para no perderse en el espacio
colocaba
imágenes
a lo
largo del camino
a) a veces una calle de su ciudad
natal o el patio de su casa
b) o alguna calle de Moscú que
recorría con frecuencia
c) por ejemplo la calle Gorki
empezando por la Plaza Maiakovski
y
avanzaba despacio calle abajo
colocando imágenes
en casas y portales
y escaparates de las tiendas
decía
S.: “usted Dr.
me
pregunta por un caballo
y yo
sólo trato de seguir el hilo”
es
decir
una
cosa mental
en
el sentido de sueño
* *
*
y yo
yo ¿cómo
sigo el hilo?
pregúntame
por un caballo
y te
diré cualquier cosa
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