Nota social
Carlos Martínez Rivas
Vi también a las madres
de nuestra América, en París.
Pasearse
por los Grandes Bulevares
con los cadáveres
de sus hijas
de plumero y tacón. Listas.
Embalsamadas para el matrimonio.
No he querido negarles
el lugar que merecen en "El Monstruo
y su Dibujante".
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