Rolando Sánchez Mejías
Arqueológica
Encontraron, al fondo de los túneles, ratas de metro y medio de largo.
Las alumbraron con linternas (los rusos dijeron epa, epa) y las ratas huyeron, bamboleantes y caóticas, sus ojitos rojos heridos por la luz.
Uno de los rusos pidió vodka y otro le dio vodka y entonces dijeron algo acerca de la realidad.
Marcas
Han vuelto algunos desterrados, dando tumbos, la ropa raída, los ojos inservibles en un rictus animal.
En las aldeas juegan con metales y balbucean emblemas confusos, añorando los espacios salvajes que conocieron.
Simulacros
En los cadalsos simulados en la arena -artefactos de cáñamo, espejo y otras materias- transmiten una experiencia de la moribundia que puede sorprender.
Al preguntarles qué hay detrás de "las puertas", responden con el silencio ejercitado en largas meditaciones.
Pero el ardid termina con la noche, donde el tiempo de su carne es develado de simulaciones eternas, quedando solos en la arena, a merced de los cangrejos y las moscas.
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