sábado, 29 de enero de 2022

En las honras

  Juana Pastor


  En las honras de Doña María Luisa Suárez compuso la preceptora Juana Pastor el día 16 de septiembre del año 1815 los siguientes versos


Soneto

  Unus ergo introitus est omnibus ad vitam,
            & similis exitus.

 En la fúnebre tumba que aparece
El recuerdo y virtud se patentiza;
Aunque la material vista se horroriza
La luz intelectual, nos encarece

 Su certidumbre, porque el hombre cese
De la idea falaz que le entroniza
Cuando la nada lo caracteriza,
Y cual humo su ser se desvanece:

 Entra el Rey y el pastor con igual suerte
A gozar de la vida transitoria;
Iguales llegan a sufrir la muerte;

 La mundana fortuna es ilusoria;
Esta es la diferencia que se advierte:
Conservad pues el mote en la memoria.


  Octavas

    Statutum est hominibus semel mori, & post hoc

                     judicium.—Heb. 9.

 Pudiste, Parca cruel, con tu guadaña:
Segar la vida de la doncella Luisa,
Tu segur para herir jamás se engaña;
Ya destruiste la virtud concisa;

 Deslumbrando con furiosa saña
Una antorcha a este pueblo tan precisa:
Oh! Cloto fiero! oh! certera hoz!
Que no exceptuaste ni aun el hombre Dios.

   Scio guia morti trades me, ubi constituta est

         domus omni niventi.—Job. 20.

 Hostilizó tu mano infiel, tirana,
El arbusto mayor de casa Suárez,
La benigna, la afable, pura llana,
Que al fallecer vertió los azahares

De su recogimiento en ley cristiana
Concluyendo con voces ejemplares;
Dejó Luisa la mansión terrena
Y pasó al destino donde no ve pena.

 Donec reverteris in terram, de quasumtus es guia

    pulvis es, & in pulverem reverteris.—Gen. 3.

 Cual figurada sombra que declina
A el ocaso, perdiendo su existencia
Porque se aparta el sol, que la fulmina
Haciendo imagen viva la apariencia;

 Nuestro cuerpo flexible se extermina
Y vuelve al polvo que formo su esencia:
Metamorfosis grande que por cierto,
Es para los vivientes libro abierto.


      Si ceciderit lignum ad Austrum, ut ad Aquilonem,  

  inquacumque loco ceciderit ibi erit.—Eccl. 11.


  Del ímpetu extremoso compelida 

 La planta, se exaspera, se deshoja, 

 Suelta el fruto ya comprometida, 

 Y hasta de la corteza se despoja 

 Cuando del huracán se ve afligida; 

 Las raíces de la tierra arroja… 

 Cae, y al ver su ser ya desmentido 

 Eterniza del lado que ha caído.


 José Severino Boloña, Colección de poesías arregladas por un aficionado a las musas, Tomo segundo, Habana.-1833, Oficina de Don José Boloña, calle de Villegas núm. 25.


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