En los natales del Sr. D. Juan de la Cruz del Junco (1)
SONETO
Lira del corazón, preludia el canto
que la sagrada gratitud envía
al buen pastor, que virtuoso guía
su grey ante el eterno sacrosanto.
El orbe siente religioso encanto
al ver tornar el venturoso día
en que llenos los cielos de alegría
dieron al mundo un sacerdote santo.
Y pues hoy nuestros pechos se alborozan
porque todo a tu amor se lo debemos,
himnos de gratitud te consagramos;
Que nuestras almas férvidas se gozan
al llevar su efusión a los extremos
y entusiastas pintar cuanto te amamos.
Ofrenda de gratitud y respecto, a las Sras. Doña Catalina Calvo de Chacón y Doña Catalina Calvo de Calderón en sus días.
Entre sonoras danzas y festines
Ligera pasa la risueña vida,
Y empapado en aliento de jazmines
El sentimiento del dolor se olvida
Nobles señoras! mi entusiasmo ardiente
Al Sol le roba su más rica lumbre,
Y en delirio magnífico la mente
De placer me transporta a la alta cumbre.
No puedo cual un tiempo más dichoso
En vuestra ofrenda tributaros flores
Ni de la orquesta al eco sonoroso
Cantar la gloria, juventud y amores.
Ni puedo ya, como en aquellas horas
Que tienen mi alma y mi memoria fija,
Dedicaros en notas gemidoras
Preludios a la Madre y a la Hija.
Sé que el negro cendal de triste luto
Tiene al dolor vuestro placer sujeto,
Y por eso inpirado yo os tributo
Lauros de gratitud y de respeto.
Gozad de paz, de dicha y de consuelo
Vuestra ecsistencia alhague la ternura
Y este de Cuba refulgente cielo
Que siempre os colme de feliz ventura.
Claudio Brindis de Salas
(1) Este soneto debió salir el lunes, pero por no haber diario ese día se publica hoy.
Brindis de Salas (padre), 1800-1872. Diario de la Marina. Periódico oficial del apostadero de La Habana, 25 de noviembre de 1851, p. 3. Se respeta la ortografía original. El soneto fue reproducido por el mismo periódico, el 6 de junio de 1930.
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