Casado con la exitosa cantante de ópera y zarzuela
Mariana Galino, José Alfaro fue un reputado actor de la compañía española de
Andrés Prieto, que debutó en La Habana en 1810.
Una aventura
de la Galino con otro actor del elenco, el también compositor Antonio Rosal,
terminó como expresara Alejo Carpentier en “tragicomedia calderoniana”.
En agosto de
1811, en una casa de la calle Oficios, Alfaro asestó a la cantante varias
puñaladas, y dándola por muerta, se cortó las venas.
A diferencia
de Alfaro, Mariana sobrevivió y el 8 de octubre del mismo año reapareció
cantando La Isabela en el Teatro Principal.
Meses más
tarde, en enero de 1812, circularon unas décimas sobre el suceso, en total 26
décimas escritas por Mariano del Rey Aguirre, que según Bachiller y Morales
despertaron gran hilaridad y muchas otras letrillas anónimas.
El título no
tiene precio e indica una temprana fusión entre poesía, humor y crónica roja: Humanos sentimientos y sublime interés.
Décimas al trágico suceso del actor Alfaro…
El impreso
pudiera haberse perdido, lo que sería de lamentar. Sin embargo, el asiento
del título –con significativa variación– en Bibliografía
de la poesía cubana en el siglo XIX (Empresa Consolidada de Artes Gráficas,
1965, p. 13.), arroja la esperanza de que aún exista: Humanos sentimientos y sublime interés, al mayor provecho que el bien
del alma. Sobre el trájico suceso del actor Alfaro que desgraciadamente se
privó de la vida. Corregida por su autor M. J. Aguirre. [Imprenta Juan de
Pablos, 1812].
La compañía
de Andrés Prieto contaba además con figuras de la talla de las hermanas
Gamborino, y a ella se sumó el actor y dramaturgo cubano Francisco Covarrubias.
Actuó para el público habanero hasta 1838.
Mariana Galino
y “Josep Alfaro, primer galán” venían juntos desde 1798 cuando formaron parte
en Madrid de la Compañía de los Caños del Peral. Luego pasaron a Granada, y
nuevamente a Madrid para incorporarse al Teatro de la Corte.
El acucioso
Pérez Beato recogió en El Curioso
Americano (núm. 12, marzo 15 de 1893) unas décimas tomadas del Diario Cívico en las que Galino es
fustigada por otro escándalo suyo… Al amenazar en 1813 con abandonar la compañía,
exigiendo mejor salario, lo que finalmente le fue concedido.
Que la patria
esté oprimida.
Que el corso la haya robado,
Que esté desnudo el soldado
Y la Hacienda consumida:
Que la viuda esté afligida,
E implore auxilio divino;
Todo esto importa un comino;
No hay que romperse los sesos
Que a bien que Quinientos pesos
Tiene Mariana Galino.
Que el corso la haya robado,
Que esté desnudo el soldado
Y la Hacienda consumida:
Que la viuda esté afligida,
E implore auxilio divino;
Todo esto importa un comino;
No hay que romperse los sesos
Que a bien que Quinientos pesos
Tiene Mariana Galino.
Que La Habana esté indigente,
La marina no pagada.
Su infantería arrancada,
su tesorería insolvente;
que de miseria la gente
Reniegue de tal destino;
Todo eso importa un comino;
No hay que romperse los sesos
Que a bien que quinientos pesos
Tiene Mariana Galino.
La marina no pagada.
Su infantería arrancada,
su tesorería insolvente;
que de miseria la gente
Reniegue de tal destino;
Todo eso importa un comino;
No hay que romperse los sesos
Que a bien que quinientos pesos
Tiene Mariana Galino.
Que la casa de indigentes
La miseria esté llorando:
Que en Paula estén clamoreando
Mil infelices dolientes;
Que doncellas inocentes
Por pobres no hallen destino;
Todo eso importa un comino;
No hay que romperse los sesos;
Que a bien que quinientos pesos
Tiene Mariana Galino.
La miseria esté llorando:
Que en Paula estén clamoreando
Mil infelices dolientes;
Que doncellas inocentes
Por pobres no hallen destino;
Todo eso importa un comino;
No hay que romperse los sesos;
Que a bien que quinientos pesos
Tiene Mariana Galino.
E. A. G.
Diario Cívico, agosto 12 de 1813.
Pedro Marqués de Armas
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