Casta ficticia que a pesar de asignársela
caracteres peculiares, no están tan determinados que pueda reconocerse de un modo fácil confundidos los individuos con las
gallinas comunes de un corral. Estos caracteres más
que físicos son morales, pues indudablemente son aves corajudas y querellosas,
que no se avienen a vivir con otras sin reñir y trastornar la paz del corral,
sobre todo habiendo varios gallos juntos. Estos
cuando se les quiere destinar a la riña se los educa aisladamente y excita a la
pelea, que empeñan muy fácilmente y de un modo
tenaz.
Aunque se
llaman gallos ingleses, a España vienen de Cuba y en la Península misma se crían más de los que se necesitan para los circos gallísticos a que
tanta afición tienen algunos y tan poco provecho producen a la sociedad
morigerada, por cuya razón nada se perdería en que se extinguiese una casta de gallinas cuya carne vale poco comparada con la de muchas de las que llevamos
descritas…
Mr. Jacque habla de dos variedades; la dorada de pechuga
negra, y la plateada con alas de pato. Sus precios
suelen ser 80 rs. cada individuo y 4 cada huevo, pero esto no se entiende con
el de los gallos ya
duchos y acreditados en los reñideros, que su precio sube tanto más, cuantos
más triunfos ha obtenido el bicho y más victimas ha inmolado.
“Gallinas de lujo”, Paseo instructivo y recreativo para todos,
dirigido por D.M.P.G., Madrid, 1864, pp. 27.
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