Chicago, 2 de julio de 1884. El famoso detective escocés Allan Pinkerton
no ha podido recuperarse de la grave infección que sufría, y ha fallecido en el
día de ayer.
El
Señor Pinkerton, que tuvo una simple caída en la calle, se mordió la lengua al
dar con su barbilla en la acera. Lamentablemente, la falta de cuidados derivó
en gangrena y ha terminado provocándole la muerte.
Siempre
será recordado por sus logros en el campo de la investigación criminal y es
considerado el mejor detective americano.
En
sus investigaciones desarrolló nuevos y osados métodos de trabajo, llegando a
pasar hasta una semana observando las pistas del escenario de un robo o creando
una identidad falsa para ganarse la confianza del sospechoso.
El
último proyecto al que estaba dedicado y que ha quedado interrumpido, era la
elaboración de una base de datos para facilitar la identificación de criminales
ya fichados.
Sus
aventuras e investigaciones seguirán siempre vivas a través de sus novelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario