Existen en la palabra numerosas
Leyes, desconocidas hasta el momento, la más importante de las cuales es que un
sonido o una serie de sonidos idénticos, inteligibles y claros, pueden expresar
cosas diferentes, por una modificación en la manera de escribir o entender
estos nombres o estas palabras. Todas las ideas enunciadas con sonidos
parecidos tienen un mismo origen y todas se relacionan, en su origen, con un
mismo objeto. Véanse los siguientes sonidos:
Les dents la bouche Los dientes, la boca
Les dents la bouchent Los dientes la tapan
l'aidant la bouche ayudándola la boca
L'aide en la bouche La ayuda en la boca
Laides
en la bouche Feas en la boca
Laid
dans la bouche Feo en la boca
Lait dans la bouche Leche en la boca
L'est dam le à bouche Está
daño el en la boca
Les
dents-là bouche Esos
dientes tapa
Si yo digo: dents, la bouche
(dientes, la boca), eso sólo despierta ideas muy familiares: los dientes están
en la boca. Hay que comprender bien el exterior del libro de la vida oculto en
la palabra y sellado con siete sellos. Leeremos en este libro, hoy abierto, lo
que se ocultaba bajo las palabras: les dents, la bouche (los
dientes, la boca).
Los dientes tapan (bouchent) la entrada
de la boca y la boca ayuda y contribuye a este cierre: Les dents la bouchent,
l'aidant la bouche (Los dientes la tapan, ayudándola la boca).
Los dientes son la ayuda (l'aide), el
sostén en la boca (en la bouche) y demasiado frecuentemente son feos en
la boca (laides en la bouche) y eso también es feo (laid). Otras
veces, es una leche (lait): son blancos como leche en la boca (du
lait dans la bouche).
El está daño la en boca (L'est dam le à
bouche) debe comprenderse: hay un dam, mal o daño, aquí en la boca;
o más sencillamente: Me duelen los dientes. Se ve al mismo tiempo que el primer
dam tiene un diente (une dent) como origen. Esos dientes tapa (Les
dents-là bouche) equivale a: tapa o esconde esos dientes, cierra la boca.
Todo cuanto está escrito de esta manera en la
palabra y se lee allí claramente, es verdadero con una verdad ineluctable, es
verdadero en toda la tierra. Lo que se dice en una sola lengua se dice en toda
la tierra: en toda la tierra, los dientes son la ayuda y feos (l'aide et
laides) en la boca, pese a que las otras lenguas no lo digan como la lengua
francesa, pero dicen cosas mucho más importantes sobre las cuales nuestra
lengua calla. Las lenguas no se concertaron juntas; el Espíritu de lo Eterno,
creador de todas las cosas, ha sido el único en disponer su libro de la vida.
¿Cómo ha podido esconder de esta forma a todos los hombres, en toda la tierra,
una ciencia tan sencilla?
Ésa es la llave que abre los libros de la
palabra.
Traducción: Joaquín Jordá
André Breton: Antología del humor negro, Círculo de Lectores S. A., Barcelona, 2005, pp. 234-35.
No hay comentarios:
Publicar un comentario