Páginas

lunes, 29 de junio de 2020

Notas para el auto-retrato de Antonio Maceo

 
 Gastón Baquero

 El héroe interior. De Maceo, ya está dicha y redicha la gloria militar. Fatiga a la imaginación seguir encuadrándolo en el hombre de la espada invencible. Todo eso es así, pero eso no es todo. Hay el Maceo interior, casi intacto. El Maceo de alma; con sus ideas muy claras, muy dentro del tiempo. Maceo comprendió su época y la época social que le seguiría. No peleaba por ganar victorias, sino por ganar patria; y patria era para él mucho más que el cambio de gobierno y de metrópoli. Veía lejos, mucho más de lo que impide ver Maceo al Maceo de cartón-piedra, el Maceo de estatua y de caballo. Hay un héroe interior, un Maceo por dentro, un Maceo de alma y de ideas.
 Algunos han iniciado ya el trabajo para echar por tierra el figurón relumbrante y deslumbrador, para descarnar al otro Maceo, al que contará más en su día, cuando se le conozca. El héroe de las mil y tantas acciones de guerra, tenía también mil y tantas ideas, psicologías del prójimo al alcance de la mano.
 Para contribuir a ese descubrimiento, anotamos aquí, en el día que se le destina al héroe exterior, unas pocas de las numerosas huellas fijadas por él en el alma ideológica de la patria.


                    Amplificar aquí

 Diario de la Marina, 7 diciembre 1955, p. 3. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario