Carlos Franqui
Cuando la Revolución más ordenada, más
pacífica y más humana del mundo subió al Poder, convocó a la Nación y le
preguntó qué debía hacer con los principales criminales de guerra. El pueblo
dijo sí, pidiendo su ajusticiamiento. Periodistas, abogados, sacerdotes; todos
dijeron sí. En la “Operación Verdad”, también dijeron sí, los periodistas
honestos de todo el Continente.
Pero la Revolución que no es fría,
maquiavélica ni calculadora, que pudo fusilar a los criminales de guerra en una
semana, por la convicción material y moral de sus crímenes, prefirió el
procedimiento del más amplio y exhaustivo derecho, con todas las oportunidades
para el acusado, basado en el concepto de la mejor justicia: que ni un solo
inocente fuera ejecutado, aunque los juicios demoraran meses y la campaña de
calumnias y aislamiento contra la Revolución cubana se desatara con la mayor
violencia.
Hoy puede decirse con satisfacción: Ni un solo
inocente ha sido castigado. Incluso algunos culpables han sido puestos en libertad
por falta de pruebas (…)
Revolución, 19 de marzo de 1959.
ResponderEliminarCarlos Franqui no parece haber escrito esto a pesar de haber sido su director, parece más bien haber sido dictado por Fidel castro.
Lo que si es cierto es que Franqui ya no se lo creyó años después convirtiéndose toda la idea en una gran mentira. cierto que asesinos como Sosa Blanco debían ser condenados sevéramente, pero luego miles de cubanos fueron condenados a pena de muerte o a larguísimas penas por disentir
Lo que pasó después ya lo sabemos. Pero en esa fecha, sí pudo, Carlos Franqui, firmar ese artículo, que no difiere de otros tantos firmados desde la prensa revolucionaria.
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